jueves, 3 de abril de 2008

El vendedor de alcatraces


Sobre su espalda se encuentra el peso del trabajo,
el esfuerzo y el dolor que el mismo le causa.
Sus pies ya poseen callos de tanto cargar,porque descalza por la tierra camina.
Por esa tierra que le ha brindado lo que tiene por encima,
por esa tierra que le regala esas hermosas y olorosas calas,
por esa tierra que cuando llueve sus pies se hunden en lo profundo y cada vez le cuesta mas avanzar.
Y en su rostro, ¿qué podemos ver en su rostro?
No es más que la tristeza de seguir cargando con su malestar.
No es más que la angustia de seguir soportando lo que la vida le ha destinado.
Qué bueno puede ser para algunos y que injusto puede ser para otros.

La pintura es del famoso muralita, Diego Rivera.